En los vuelos de larga distancia, los cambios en la presión de la cabina durante el despegue y el aterrizaje pueden provocar problemas de salud. La presión de aire en la cabina es más baja que a nivel del mar. A medida que la presión de la cabina cae mientras vuela, el gas comienza a expandirse. Como resultado, puede sentir presión en el estómago o el sistema digestivo.
Los gases y la hinchazón son comunes. La hinchazón ocurre cuando los alimentos no se digieren adecuadamente. Los alimentos no digeridos son descompuestos por las bacterias a medida que pasan del intestino delgado al intestino grueso. Esto a su vez produce hidrógeno, dióxido de carbono y metano. Si este ciclo no se completa, puede conducir a la indigestión.
El cuerpo humano expulsará gas 14-15 veces al día. La mayor parte de esto se hace a través de eructos. El resto pasa a través del intestino grueso y se absorbe parcialmente. Consulte a su médico si sufre de eructos frecuentes, saca agua al eructar o experimenta dolor de estómago después de eructar. Si a menudo tiene problemas con el estómago o la digestión, coma alimentos ligeros y probióticos antes de volar.
Al volar, evite los alimentos que tienden a causar gases. Además de esto, asegúrese de beber mucha agua mientras viaja, pero evite las bebidas carbonatadas como el agua con gas y la cola.
Problemas de gas al volar
Prestando atención a los siguientes puntos, puede evitar problemas de gas y disfrutar de un vuelo confortable.